lunes, 15 de junio de 2009

Memorias de Romería



Todo está dispuesto en La Hacienda la Dolorosa: brasas en su punto y la ternera adobada. Cajas metálicas de gran envergadura fungen de hieleras para albergar litros de cerveza que sólo servirá para satisfacer a los plebellos que se han colado. Para el resto de los convidados hay wiskey a ríos, para que todos puedan disfrutar del campaneo con el índice.

"Salú!"

Ha comenzado la algarabía, amenizada por la Billo's. Más de uno se acerca a la improvisada pista para echar un piecito.

Luis herrera es observado al lado de una mesa dispuesta para satisfacer sus antojos. Entre toronto y toronto contesta a cada pregunta proferida con un refrán u otra frase conocida.

"Muerto el perro se acabó la rabia"

Blanquita se menea acompañada de Luisito, cuando carlitos se acerca para pedir la compañía de la dama para disfrutar la pieza: "la marina tiene un barco, la aviasión tiene un avión, van pasando los cadetes en perfecta formación"...

Luisito indignado por la pelada de dientes que la Blanca le lanza al galán de Rubio, la zarandea por el brazo gritando: tu a mí no me jodes.

El jolgorio está en su punto y piñerúa aprovecha para formar en trencito utilizando su pito.

Montadas en la tarima: Ahidé Balza y Paulina Gamus hacen una coreografía al son del tonta, gafa y boba de Aldemaro Romero.



"Y te voy a enamorar... Y te voy a fastidiar".

Pasada la hora de la Cenicienta, ya nadie vale ni el trapo que viste, y entre besos y abrazos se depiden mientras finiquitan los detalles para aprobar la nueva ley de hidrocarburos redactada en una servilleta.

1 comentario:

Mario dijo...

jejejje ¡casi me dio nostalgia!