sábado, 7 de marzo de 2009

Por eso esque los matan y no los velan

Después de dar la vuelta por las principales ciudades del mundo moderno causando controversia, desagrado, perturbación, curiosidad y mucho morbo "científico", la grotesca exibición BODIES llegó a Caracas causando revuelos insospechados, devido a la poca publicidad que recibió.

Para los que no están familiarizados con el tema, BODIES es una exibición donde presentan docenas de cuerpos humanos y partes de estos, sometidos a un proceso de plastinación donde les remueven los líquidos y las grasas con acetona, para luego inyectarles polímeros a través del torrente sanguíneo, de manera que llegue a cada célula, procurando así una perfecta conservación de los tejidos y evitar su inminente descomposición. Una vez sometidos al tratamiento, los cadáveres pueden ser diseccionados, cortados y moldeados al gusto del consumidor, lo que ha permitido ver recreaciones maravilosas de los cuerpos en posiciones intrincadas de menaras maravillosas -como el aso del jinete que osteiene en una mano su corazón y la otra su cerebro- o simplemente macabras -como sucede en el caso de una mujer que expone un feto en su vientre.

Independientemente del caracter "científico" que se le ha dado a la exposición, hay que ver también el otro lado de la moneda y quitarse la careta de la modernidad, aceptando que tal evento es sólo el reflejo de la decadencia.

Todo comienza en Venezuela con la sorpresiva intervención del principal ente tributario del país (SENIAT) donde exigen haer un reconocimiento especial de cada uno de los elementos que componen la exposición montada en el populosos Centro Comercial SAMBIL. Tal experticia incluye el análisis de muestras tomadas a todas las piezas para determinar si las miusmas son de plásticos o realmente se trata de cuerpos humanos. Mas de uno en este momento estará llorando de la risa ante tal situación y menospreciará tal acción, pero lo que hay que aclarar es que EVEMPRO -famosa empresa dedicada ala realización de eventos y conciertos en el país- declaró ante la aduana nacional que se trataba de figuras de PLASTICO... Grave error compadre!!!.

No es estar en contra del conocimiento científico o aplaudir el circo moral que caracteriza al gobierno de turno, es simplemente que en un mundo donde la misma ciencia a demostrado que es capaz de realizar modelos virtuales en 3 dimensiones del curpo humano con el uso de la resonancia magnética, y además moldearlas de manera realista en polímeros, no hay justificación para mercadear con cadáveres de seres humanos descurtizados y a la vista de todos. Si bien en las universidades las facultades de medicina poseen un banco de cadáveres para hacer sus investigaciones, llegando a insensibilizar a los practicantes de manera que les colocan nombres, les saludan y hasta se mofan de los mismos, todo en sana paz, igualmente llega el momento en que se les dá santa sepultura.

¿Qué pasará ahora?, estos cuerpos ya no pueden volver a la tierra para continuar con el ciclo natural de la vida y la muerte, a menos que los lancen a un volcán. Además, a pesar de las críticas la organización BODIES WORLD sigue haciendo modelos que combinan magistralmente la ciencia y el arte, aumentando el número de piezas en la colección con cuerpos humanos de dudosa procedencia en la mayoría de los casos.

Particularmente, estoy convencido de que las personas están en todo su derecho de solicitar algún tipo de trato que considere digno para sus restos mortales después que exhale su último suspiro: qe lo entirren, lo cremen, ser objeto de estudio o una pieza de curiosidad para futuras generaciones, pero hay que estar conciente de que no se debe comercializar con la dignidad de la persona independientemente de sus creencias y modos de ser durante la vida.

Tal vez todo este royo hubiera sido menos si la gente que organizó la exposición en el país hubiera concretado con el órgano público encargado de la ciencia, cultura y educación para hacer una gira a través de la cual le llegue a muchas más personas el mensaje científico-educativo que se desea mostrar, pero estemos claros: cuando nos convencemos de que sólo con dinero alimentamos el motor de la vida, no esperemos tratos mejores cuando todo acabe tras una vitrina exponiendo nuestras verguenzas para el deleite de morbosos.

1 comentario:

Mario dijo...

Recuerdo la primera vez que me enteré de esta exposición: estaba en Alemania hace unos diez años y vi el anuncio en un poste (con muchas fotos) justo en el momento en que hincaba el diente en un shawarma.

Por mi parte no estoy muy claro en cuáles son los "principios éticos" para sopesar la validez de esta exposición. Pero sí estoy claro en que un shawarma exquisitamente grasiento y casi completo terminó en la basura.

Analizando qué sentí, recuerdo que en un inicio no me dio tanta impresión, el verdadero asco me vino después cuando un amigo (que igual se terminó su shawarma con voracidad) me reveló que eran cuerpos de verdad. Es decir, como tú bien pones, el problema está en que se trata de cadáveres. Y en verdad no fue "asco" lo que me dio, en el sentido propio de la palabra, fue más bien como chocar a la velocidad de una locomotora contra un tabú, cuya existencia en mí no sabía, y uno de los síntomas fue asco. No se me hubiera ocurrido nunca que una exposición así pudiera existir.

Ahora, ese tabú, en mí, no creo que haya sido implantado por padres, colegio o iglesia. ¿Entonces de dónde viene esa sensación de que los restos de un ser humano han sido "violados"? se podría decir que si las células están muertas, ese cuerpo no es más un ser humano, y si además el dueño del cuerpo aprobó su utilización de esa forma... (siendo extremistas, en este sentido el canibalismo también se podría sustentar) Tal vez es que un cadáver está demasiado cerca a lo que fuera un ser humano vivo, con todos los lazos de afección que eso pudiera ocasionarme y en ese sentido veo esta exposición como análoga a seres humanos siendo utilizados, aunque no sea así.

Desde otro punto de vista también está el elemento "artístico" de poner a un cuerpo desollado realizando faenas cotidianas como si nada: me parece una estética mal lograda, donde lo grotesco está demasiado presente. Pero el hecho de que sea grotesco está relacionado con lo "tabú".

Así que hasta ahora no he encontrado nada que pueda esgrimir objetivamente contra esta exposición. Excepto tal vez que a mi parecer muchos tabúes hacen daño a la gente, pero otros pueden ayudar. Y el tenerle excesivo respeto al cuerpo humano, incluso después de muerto, puede ser uno de ellos, debido a la proximidad asociativa entre un cadáver y una persona.

No estoy contento con encontrar sólo una razón "práctica" y además pesimista (el ser humano común puede confundir liberalidad con un cadaver con lo que es lícito hacer con un ser vivo), así que de pronto lo que tengo que hacer es leer un poco más de ética, que la tengo como que un poco subdesarrollada jeje. E igual continuo abrazando a mi tabú, aunque su sustento no sea racional...